El crecimiento y progreso económico no controlado en términos financieros y productivos no necesariamente implicados con el desarrollo social ha dado como resultado a un progresivo progreso de deterioro de las condiciones naturales y por ende de la calidad de vida actual y de las opciones de pervivencia en el futuro.
La contabilidad en función del contador público del siglo XXI ha superado su condición de distribución y maximización del capital, así como del papel que se limitaba, netamente a describir la realidad económico-empresarial. Esta ha asumido nuevos desafíos que trascienden lo monetario y financiero; para involucrarse en lo social y lo ambiental, lo que implica nuevos criterios de medida y valoración, tales como la organización de inventarios de materia prima, insumos y todos aquellos activos corrientes así cómo fijos que puedan deteriorar el medio ambiente natural y empresarial, sean estos perecederos o no, es fundamental que el nuevo profesional contable desempeñe una papel integral y desarrolle nuevos criterios de formación en su estructura académica; lo cual generara condiciones para desarrollar trabajos conjuntos con expertos de todas las áreas del conocimiento en la función empresa-medio ambiente, en fin de lograr una preservación de los recursos naturales (especialmente los no renovables) que sirven como materias primas e insumos en la producción y fabricación de productos al igual que la prestación de servicios.vemos un video de actividad entre la contaduria y nuestro medio:
El presente texto pretende no solo describir como un área económica profesional va ligada con la conservación del medio ambiente natural; sino que además propone apropiadamente el desarrollo de un sistema contable comprometido con la sociedad y el ambiente enfocado en la planeación de la gestión ambiental.
LUZ ENITH PEÑA.
Estudiante de contaduria.
luzenith21@gmail.com.
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